Solo: A Star Wars Story - Reseña

Solo: A Star Wars Story es la precuela spinoff que nadie pidió, pero de igual manera Disney reafirma su autoridad como dueña de tu vida y la estrena de todos modos en el 2018, dirigida y filmada por diferentes personas y sometida a reshoots una y otra vez, pero al final el crédito se lo lleva Ron Howard (productor de The Dark Tower).

Esta reseña no contiene SPOILERS porque realmente no hay nada que spoilear.

Esta Historia tiene lugar unos años después de que el imperio tomara posesión del senado y empezara con su cuarta transformación. Esta vez, cuenta el origen, del icónico personaje Han Solo y como adopta a su mascota y casi chofer, Chewbacca. En un serie de escenas que por poco muestra lo que sucede cuando se te cae el jabón en las duchas de la escuela.

A su vez introduce a Lando, el personaje étnico y sexualmente incluyente reglamentario, además de cómo le rompieron el vidrio al Halcón Milenario y se lo llevaron... fuera de eso, esta entrega realmente no tiene nada que contar, depende completamente de referencias y/o explicaciones de otras historias previamente contadas.

Para algunos puede ser una historia simple de aventuras que puedes ver una tarde y divertirte con ella, para otros es una historia simplemente aburrida.

En conclusión, esta es una película que difícilmente se puede amar u odiar, es un filme simple que no toma ningún tipo de riesgos en su narrativa (probablemente resultado de tan desastrosa producción) y no impacta de ninguna manera su conexión con las demás series y películas

Calificación:

Pasable.